Ventosas

Las ventosas, también llamadas Huo Guan o Cupping, es un método milenario utilizado por la MTC para el tratamiento de enfermedades. Existe constancia de que otras culturas también las utilizaban alrededor del mundo: griegos, egipcios, árabes y en la Europa del Medioevo.

Antiguamente eran construidas de bambú, bronce, vidrio, arcilla. Actualmente, por lo general, sólo se utilizan las de vidrio o plástico.

En la Antigüedad, se extraía el oxígeno del interior introduciendo un algodón humedecido en alcohol al que se prendía fuego. La combustión del oxígeno creaba un efecto de vacío en la ventosa. Extinguidas las llamas, se posaba sobre la piel.

De esta forma, el vacío generado dentro de la copa producía un efecto de succión sobre la piel. Al hacerlo, se separa del músculo, lo que descomprime los vasos colindantes, que se expanden y agilizan la circulación sanguínea.

El principal inconveniente de esta técnica es que deja unas marcas circulares allá donde se hayan aplicado ventosas estáticas. Estos hematomas son normales (y deseables), pero resultan muy poco estéticas y pueden tardar días (e incluso semanas) en desaparecer.